domingo, 1 de marzo de 2015

Daño cerebral en la afasia

Daño cerebral en la afasia
ACCIDENTES CEREBRO-VASCULARES





La enfermedad cerebrovascular, es considerada como, cualquier alteración en el funcionamiento cerebral originado en alguna condición patológica de los vasos sanguíneos.

La patología vascular puede observarse en las paredes de los vasos, por acumulación de material, por cambios en la permeabilidad o por ruptura de sus paredes.

Teniendo en cuenta estos problemas en los vasos sanguíneos, pueden llegar a taponarse, provocando que el flujo sanguíneo cause un trombo o un émbolo, o un incremento en la viscosidad de la sangre.

Los accidentes cerebro vasculares  provocan una reducción en la cantidad de glucosa y de oxígeno, creando interferencias en el metabolismo celular normal, dicha interferencia en el metabolismo superior a cinco minutos es suficiente para que las células de la región afectada mueran, resultando un infarto o necrosis isquémica y, por lo tanto, un daño irreversible.

Clasificación
Dentro de los ACV se distinguen dos grandes grupos los accidentes:
-          Isquémicos
-          Hemorrágicos.

ISQUEMIA
En los ACV isquémicos los síntomas aparecen debido a un decremento o interrupción del flujo sanguíneo en el tejido cerebral. Esta disminución puede ser accionada por:

a) Trombosis: Creación de una formación que interrumpe el flujo sanguíneo en el sitio mismo de su formación.

b) Embolismo, coágulo, burbuja de aire, grasa, o cualquier otra colección de material que taponan un vaso pequeño después de haberse trasportado por el torrente circulatorio de los vasos de mayor calibre.

c) Reducción en el flujo sanguíneo cerebral, debida frecuentemente al endurecimiento de las arterias (arteriosclerosis), o a la inflamación de los vasos (vasculitis).

Se utiliza el término accidente isquémico transitorio (AIT): Como su nombre indica, es transitorio, la recuperación completa, o aparentemente completa, aparece dentro de las primeras 24 horas de haberse originado la sintomatología. Estos accidentes pueden ser de carácter recurrente. El paciente presenta la pérdida súbita de una función neurológica y/o neuropsicológica por un periodo corto de tiempo

En el caso de los accidentes isquémicos transitorios recurrentes la recuperación entre un accidente y otro es virtualmente completa.

Cuando hay isquemia cerebral permanente se produce un infarto cerebral y muerte neuronal. La muerte neuronal parece ser resultante de las toxinas que se producen cuando a la célula le falta la irrigación sanguínea normal.

Esta sobreestimulación de los receptores es tóxica y lleva a la muerte neuronal. El bloqueo de estos receptores puede reducir significativamente el tamaño del infarto producido por la isquemia.

HEMORRÁGICOS
Los ACV hemorrágicos son secundarios a la ruptura de un vaso que permite la filtración de sangre dentro del parénquima cerebral. La severidad puede variar desde una hemorragia pequeña, a veces asintomática, hasta una hemorragia masiva que produzca la muerte.

La causa más frecuente: hipertensión arterial. Las hemorragias producidas por hipertensión generalmente son intracerebrales. Cuando se trata de hemorragias grandes, se produce el desplazamiento de otras estructuras cerebrales y frecuentemente la sangre invade los ventrículos cerebrales.

La segunda causa más frecuente de ACV hemorrágicos es la ruptura de un aneurisma. Los aneurismas se refieren a protusiones o embombamientos en las paredes de las arterias debido a defectos en la elasticidad de las mismas. Se observan como bolsas cuyas paredes se encuentran más delgadas que la pared del vaso normal y, por lo tanto, presentan una mayor probabilidad de
Romperse

Síntomas frecuentes del sangrado de un aneurisma: cefalea y los signos y síntomas focales correspondientes a los sitios lesionados como consecuencia de la presión focal y la hemorragia.

Los angiomas son malformaciones arteriovenosas de los capilares que resultan en anormalidades en el flujo sanguíneo cerebral. Estas malformaciones pueden variar en tamaño desde unos pocos milímetros de diámetro, hasta grandes dimensiones, que pueden producir un efecto de masa. Al igual que los aneurismas, presentan paredes delgadas, y por lo tanto, fácilmente se rompen.
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Sintomatología
La forma de presentación de los ACV es bastante característica, producen de manera súbita un déficit neurológico focal (hemiplejia, afasia).

En casos severos se puede presentar asociado con un estado de coma.

La instalación del déficit neurológico puede durar segundos, minutos, horas, o en ocasiones días, dependiendo del tipo de ACV.

-          En los ACV embólicos, el comienzo es muy súbito y el déficit neurológico alcanza rápidamente su manifestación clínica máxima.
-          En los ACV trombóticos y en las hemorragias por hipertensión, el déficit neurológico puede desarrollarse durante un periodo de minutos u horas.
-           La pérdida de conciencia es usual en los ACV hemorrágicos, pero no en los ACV oclusivos.


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