Daño cerebral en la
afasia
ACCIDENTES CEREBRO-VASCULARES
La enfermedad cerebrovascular, es considerada como,
cualquier alteración en el funcionamiento cerebral originado en alguna
condición patológica de los vasos sanguíneos.
La patología vascular puede observarse en las paredes
de los vasos, por acumulación de material, por cambios en la permeabilidad o
por ruptura de sus paredes.
Teniendo en cuenta estos
problemas en los vasos sanguíneos, pueden llegar a taponarse, provocando que el
flujo sanguíneo cause un trombo o un émbolo, o un incremento en la viscosidad
de la sangre.
Los accidentes cerebro vasculares provocan una reducción en la cantidad de glucosa y de
oxígeno, creando interferencias en el metabolismo celular normal, dicha
interferencia en el metabolismo superior a cinco minutos es suficiente para que
las células de la región afectada mueran, resultando un infarto o necrosis
isquémica y, por lo tanto, un daño irreversible.
Clasificación
Dentro de los ACV
se distinguen dos grandes grupos los accidentes:
-
Isquémicos
-
Hemorrágicos.
ISQUEMIA
En los ACV isquémicos los síntomas aparecen debido a un
decremento o interrupción del flujo sanguíneo en el tejido cerebral. Esta
disminución puede ser accionada por:
a) Trombosis:
Creación de una formación que interrumpe el flujo sanguíneo en el sitio mismo
de su formación.
b) Embolismo,
coágulo, burbuja de aire, grasa, o cualquier otra colección de material que
taponan un vaso pequeño después de haberse trasportado por el torrente
circulatorio de los vasos de mayor calibre.
c) Reducción
en el flujo sanguíneo cerebral, debida frecuentemente al endurecimiento de las
arterias (arteriosclerosis), o a la inflamación de los vasos (vasculitis).
Se utiliza el término accidente isquémico
transitorio (AIT): Como su nombre indica, es transitorio, la
recuperación completa, o aparentemente completa, aparece dentro de las primeras
24 horas de haberse originado la sintomatología. Estos accidentes pueden ser de
carácter recurrente. El paciente presenta la pérdida súbita de una función
neurológica y/o neuropsicológica por un periodo corto de tiempo
En el caso de los accidentes isquémicos
transitorios recurrentes la recuperación entre un accidente y otro es
virtualmente completa.
Cuando hay isquemia cerebral permanente se produce un
infarto cerebral y muerte neuronal. La muerte neuronal parece ser resultante de
las toxinas que se producen cuando a la célula le falta la irrigación sanguínea
normal.
Esta sobreestimulación de los receptores es tóxica y
lleva a la muerte neuronal. El bloqueo de estos receptores puede reducir
significativamente el tamaño del infarto producido por la isquemia.
HEMORRÁGICOS
Los ACV hemorrágicos son secundarios a la ruptura de un vaso
que permite la filtración de sangre dentro del parénquima cerebral. La
severidad puede variar desde una hemorragia pequeña, a veces asintomática,
hasta una hemorragia masiva que produzca la muerte.
La causa más frecuente: hipertensión arterial.
Las hemorragias producidas por hipertensión generalmente son intracerebrales.
Cuando se trata de hemorragias grandes, se produce el desplazamiento de otras
estructuras cerebrales y frecuentemente la sangre invade los ventrículos
cerebrales.
La segunda causa más frecuente de ACV hemorrágicos
es la ruptura de un aneurisma. Los aneurismas se refieren a protusiones o
embombamientos en las paredes de las arterias debido a defectos en la
elasticidad de las mismas. Se observan como bolsas cuyas paredes se
encuentran más delgadas que la pared del vaso normal y, por lo tanto, presentan
una mayor probabilidad de
Romperse
Síntomas frecuentes del sangrado de un aneurisma: cefalea
y los signos y síntomas focales correspondientes a los sitios lesionados como
consecuencia de la presión focal y la hemorragia.
Los angiomas son malformaciones arteriovenosas
de los capilares que resultan en anormalidades en el flujo sanguíneo cerebral.
Estas malformaciones pueden variar en tamaño desde unos pocos milímetros de
diámetro, hasta grandes dimensiones, que pueden producir un efecto de masa. Al
igual que los aneurismas, presentan paredes delgadas, y por lo tanto,
fácilmente se rompen.
.
Sintomatología
La forma de presentación de los ACV es bastante
característica, producen de manera súbita un déficit neurológico focal
(hemiplejia, afasia).
En casos severos se puede presentar asociado con un
estado de coma.
La instalación del déficit neurológico puede durar
segundos, minutos, horas, o en ocasiones días, dependiendo del tipo de ACV.
-
En los ACV embólicos, el
comienzo es muy súbito y el déficit neurológico alcanza rápidamente su
manifestación clínica máxima.
-
En los ACV trombóticos y
en las hemorragias por hipertensión, el déficit neurológico puede desarrollarse
durante un periodo de minutos u horas.
-
La pérdida de conciencia es usual en los ACV hemorrágicos,
pero no en los ACV oclusivos.