lunes, 25 de mayo de 2015

Caso de Afasia de Wernicke

Historia de la enfermedad


Es un paciente de 63 años con una escolaridad de cuarto de bachillerato, trabajaba ayudando en la elaboración de declaraciones de renta. Varios meses antes del examen actual súbitamente presentó pérdida del conocimiento; posteriormente vómito acompañado de desorientación, cambios en su expresión verbal caracterizados por una producción incoherente en su lenguaje que correspondía a una jerga. De acuerdo con sus familiares, la comprensión del lenguaje se hallaba notoriamente alterada y el paciente era incapaz de seguir aun una conversación simple. Fue llevado entonces a un hospital local. El examen neurológico, exceptuando su defecto en el lenguaje, se encontró dentro de límites normales. Fue remitido entonces para valoración del defecto en su lenguaje.

Evaluación del lenguaje


En el examen se encuentra un paciente colaborador, atento, con un lenguaje espontáneo abundante, fluido, prosódico, con numerosas parafasias verbales, literales y frecuentes neologismos. Su nivel de comprensión está notoriamente reducido en el lenguaje conversacional.

Pruebas aplicadas


·       Prueba de Boston para el diagnóstico de las afasias.
·       Prueba de las fichas.

·       Prueba de lectura, escritura y cálculo.

Resultados de la evaluación


Los puntajes del paciente en la prueba de Boston para el diagnóstico de las afasias corresponden a una afasia de tipo Wernicke. Su longitud de la frase es normal. Todas las subpruebas de comprensión auditiva muestran puntajes disminuidos.
Su ejecución es particularmente pobre (4/20), en la identificación de partes del cuerpo y en la comprensión de elementos complejos (4/12), con una ejecución de más de tres desviaciones estándar por debajo del puntaje normativo.
 Igualmente, todas las sub-pruebas de denominación se encuentran por debajo de los puntajes esperados para su edad y su nivel educacional. Son especialmente notorios los déficit sobresalientes para denominar partes del cuerpo y objetos, en tanto que la denominación por confrontación está relativamente mejor preservada.
Sus defectos sobresalientes en la comprensión del lenguaje se hacen evidentes igualmente en su bajo puntaje en la prueba de las fichas, en la que obtuvo 11/ 36 correspondiente a un defecto grave en la comprensión del lenguaje.
La lectura de letras y sílabas es adecuada; no presenta ningún error en la lectura de 20 letras y únicamente un error en la lectura de 12 sílabas. En la lectura de logotomas se presentan aproximaciones fonológicas, pero finalmente logra una lectura correcta. Lee correctamente ocho palabras y cinco frases. Sin embargo, no es capaz de seguir órdenes escritas como resultado de su defecto en la comprensión del lenguaje. En otras palabras, la mecánica de la lectura se encuentra relativamente conservada, pero su comprensión del material escrito es particularmente deficiente, como resultado de su defecto lingüístico.
La escritura se encuentra abundante, fluida, con buena caligrafía, buena organización espacial y una velocidad de producción normal. Al dictado se observan ocasionales paragrafias literales. En la escritura de frases se evidencia un defecto importante en la memoria verbal operativa y el paciente requiere que se le repita varias veces cada frase dictada, ya que sólo logra retener aproximadamente cuatro palabras de la frase. La escritura por copia es adecuada. En la escritura espontánea se observa paragramatismo, numerosas substituciones semánticas y un lenguaje escrito vacío.
En pruebas de cálculo se demuestra un buen reconocimiento de números, adecuada lectura y escritura de cantidades. No hay acalculia escrita, pero sí oral, resultante de la pérdida del sentido del lenguaje. No logra solucionar problemas aritméticos simples presentados oralmente, pero si los realiza adecuadamente si se le presentan por escrito.

Conclusión


Se trata de un paciente que como consecuencia de un accidente vascular presenta un déficit muy notorio en la comprensión del lenguaje, con una producción verbal abundante, parafásica e incomprensible (jerga afásica).
En la prueba de Boston para el diagnóstico de las afasias, su puntaje en la sub-prueba de discriminación de palabras (aunque peor de lo esperado), el paciente logra un mejor reconocimiento de las palabras cuando éstas se le presentan oralmente.
Igualmente, su habilidad para repetir palabras es prácticamente normal. Eso implicaría que la capacidad de discriminación fonológica se encuentra relativamente bien conservada. Sin embargo, su capacidad para repetir frases es prácticamente nula. Esto se relaciona con la dificultad observada en la escritura al dictado de frases con más de cuatro palabras, situación en la cual requiere una repetición permanente por olvido casi inmediato del material dictado. El defecto central del paciente parece entonces derivarse claramente de una alteración en la memoria de las palabras y de un déficit en la memoria verbal operativa.
Es llamativo el defecto sobresaliente que presenta para identificar y denominar partes del cuerpo (autotopagnosia); en esta última tarea, su ejecución es nula, en tanto que la capacidad para identificar partes del cuerpo es notoriamente inferior a la capacidad para identificar y reconocer el significado de otro tipo de palabras.
Su habilidad para leer se encuentra relativamente conservada, pero su nivel de comprensión es paralelo a su nivel de comprensión del lenguaje oral. El deriva en la incapacidad para comprender el código verbal; es decir, no entiende el lenguaje escrito no porque sea incapaz de leer, sino porque el material verbal que deriva de la lectura es incomprensible. Su alexia es entonces una alexia afásica.
Presenta también una evidente agrafia afásica; su escritura por copia es normal. Aparecen algunos errores literales mínimos en la escritura al dictado; sin embargo, su escritura espontánea paraleliza la jerga hallada en su lenguaje oral, correspondiendo, en consecuencia, a una jergoagrafia. Sus errores en el cálculo se derivan igualmente de su defecto fundamental en el lenguaje.

En resumen, al momento de la evaluación el paciente presenta una afasia de Wernicke tipo II.


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